EL TRIUNFO DE LA AMISTAD CORONADO
Era el primer día de mi segundo semestre de la Licenciatura en informática, febrero del año 2000, recuerdo haber entrado a mi aula minutos antes de las 7 de la mañana y se encontraban ahí la mayoría de mis compañeros originarios de Nueva Rosita, Palaú, Múzquiz y Barroterán, aún no llegaba el maestro que nos impartiría nuestra primera clase de nuestro segundo semestre pero mis compañeros, que viajaban rumbo al Tec desde muy temprano en el autobús casi todos juntos, ya tenían muy clara la propuesta que ese día me harían. Desconozco si me sorprendió más a mí el entrar al salón y verlos a todos reunidos en la parte de atrás o a ellos el verme llegar porque se notaba que estaban ansiosos por contarme lo que estaban planeando.
“’¡Serás nuestra próxima reina del estudiante¡” me dijeron. Sinceramente me desconcertó su idea ya que no me visualizaba tomando yo ese papel tan importante y significativo para los estudiantes de mi escuela.
Mi primera reacción fue negarme ya que en esa época a la reina del estudiante se le seleccionaba única y exclusivamente por medio de la votación de la comunidad estudiantil basándose sólo en la popularidad de la candidata. Aún así ellos no aceptaron mi respuesta negativa y me pidieron que lo platicara con mis papás y además me prometieron que todo el grupo estaba de acuerdo y que de igual forma me apoyarían.
Fue el tema de esa tarde en casa, pensé que mis papás no estarían de acuerdo en que tomara yo ese compromiso porque implicaría distraerme un poco de mis responsabilidades escolares y quizá un gasto no contemplado para la familia, contrario a eso me animaron a aceptar la propuesta de mis compañeros y me explicaron que si decidía participar lograría trascender en la historia del Tec, algo que en su momento no comprendí.
Al día siguiente, aún no muy convencida de la respuesta que daría a mis compañeros me esperaban ansiosos desde temprano anhelando que mi respuesta fuera SI porque ya tenían toda la estrategia preparada. No hubo palabras para negarme ante tanto entusiasmo y trabajo en equipo. La primera tarea era conocer a todos los estudiantes del Tec y empezaríamos el 14 de febrero repartiendo paletas en forma de corazón por todos los grupos de alumnos.
Una vez que se lanzó la convocatoria oficialmente, acudieron a inscribirme y de inmediato solicitamos a dirección una carta para buscar patrocinadores: unos compañeros fueron a Nueva Rosita, otros a Múzquiz y otros más a Sabinas a las presidencias municipales y negocios a buscar apoyo en efectivo o en especie para poder adquirir productos atractivos para repartir entre nuestros compañeros durante la promoción de mi voto. Ver a todo mi grupo involucrado y entusiasmado por apoyar y ayudarme a ganar fue una de mis mayores satisfacciones durante la competencia.
En total éramos 5 candidatas de las distintas carreras que en aquel entonces en el Tec se ofrecían.
La elección se realizó durante una kerméss en la cual un compañero de clase, propietario de un puesto de tacos muy conocido en Sabinas, repartió órdenes gratis de sus deliciosos taquitos de papa entre los estudiantes para que votaran por mí y otro de mis compañeros que en aquel entonces era integrante del grupo musical Reto de Sabinas trajo a todos los integrantes a amenizar la kerméss en una inolvidable y animada mañana de mayo.
Fue hasta la noche, que acudimos a la Disco Mundo Corona de Sabinas al baile del estudiante en donde se dio a conocer el resultado de la votación de mis compañeros, que recibí la noticia frente a toda la comunidad estudiantil, mis amigos y familia de que, efectivamente estaría representando al ITESRC como Reina del estudiante en el período 2000-2001 recibiendo la corona de manos de la Ingeniera Argelia Bortoni, Directora del plantel en ese momento.
Fue un año lleno de nuevas experiencias, acudí a coronaciones de otras instituciones académicas de la región carbonífera así como del Tec de Monclova, de igual forma acudí a coronaciones de clubes sociales de la comunidad y estuve representando al ITESRC en las diferentes Ferias de la región y acompañando a la directora en los festejos de aniversario del mismo Tec.
Se llegó la fecha en que debía entregar cetro y corona a la siguiente reina del ITESRC elegida bajo la misma dinámica del voto estudiantil y pensé que ese día mi papel terminaba, sin embargo, olvidaba las palabras de mi papá sobre lo que representaba el ser Reina del estudiante “trascender”, fue al egresar que empecé a recibir cada año la distinción de ser invitada de honor a los siguientes certámenes Señorita Tecnológico y a la celebración de cada aniversario del ahora TecNM a los cuales disfruto acudir y revivir la emoción de recibir la corona.
Desconocen las aspirantes a Señorita Tecnológico, que ese día están escribiendo una página importante en la historia de sus vidas y de la institución, espero el día de hoy lograr dejar también mi aporte por este medio y ser inspiración para que los jóvenes sigan y construyan día a día sus sueños.
Alicia Aguilar Echavarría